Detecta tus creencias limitadoras
Ahora que ya sabemos el poder que tienen nuestras creencias y éstas en forma de convicciones, vamos a indagar en nuestro interior para saber qué hace que no podamos conseguir nuestros objetivos.
Vamos a hacer un ejercicio en el cual lo único que necesitas es contestar sinceramente y apuntarte las respuestas en un papel:
1.- ¿Cuál es mi objetivo? Piensa en él: dónde quieres llegar, cómo quieres ser, qué quieres conseguir... Sólo cuando lo tengas muy claro, pasa a la siguiente pregunta. ¡Apúntalo!
2.- ¿Qué te impide ponerte en acción para conseguirlo? Piensa en el porqué te cuesta tanto conseguirlo, porqué te da a veces pereza ponerte en acción, porqué si tanto lo deseas algo te impide acercarte... ¡Apúntalo!
La mayoría de gente creemos que no podremos conseguir nuestros objetivos. Lo primero que se nos pasa por la mente cuando nos preguntan porqué no hacemos nada para ponernos en acción son cosas como: No sé, no podré, es muy difícil, más adelante, no lo merezco...
¿Realmente has contestado lo que te limita?
Imaginemos que una persona tiene el objetivo de hacerse rico, y un coach le pregunta ¿Qué te impide ponerte en acción? ¿Qué creéis que responderá?
Pues dirá: Porqué no se cómo hacerlo, porque hay que trabajar muy duro...
¿Creéis que Bill Gates, Amancio Ortega, Ingvar Kamprad o Karl Albrecht fueron obsequiados con la fórmula secreta de la riqueza? Un día se levantaron y se dijeron: Hoy crearé la empresa más beneficiosa del mundo, crearé Windows o Zara o Ikea o Aldi. ¡Pues claro que no! ¿Sabéis que ocho de los diez que forman parte de la lista de los más ricos de 2010 eran personas de estatus medio? ¿Sabéis que la mayoría de ellos no tienen títulos universitarios?
Pues ¿qué pudieron hacer para llegar tan alto?
Pues todos ellos tenian algo en común: Que no se dejaron llevar por creencias limitadoras que les decían que no podrían ser ricos jamás, sino que tenían la convicción de que un día lo serían.
Aquí tenéis una lista de la mayoría de creencias limitadoras, léelas, analízalas, y detecta cual o cuales son las que te limitan:
• Las cosas van a salir mal
• No creo que pueda lograrlo
• Hoy va ser un día terrible
• No sirvo para nada
• No le agrado a la gente
• Es difícil producir dinero
• Trabajar es aburrido y cansón
• Detesto mi vida
• Soy bruto, soy tonto, soy torpe
• Todo me sale mal
• Tengo mala suerte
• Nunca me alcanza el tiempo
• No soporto que me critiquen
• Es lógico que siempre me sienta mal
• La gente es mala y hay que cuidarse de todos
• No existen hombres (o mujeres) que valgan la pena
• Yo soy así y no puedo cambiar
• Estoy preocupado(a)
• Para qué habré nacido. La vida es terrible
• Tengo muchos defectos
• Los problemas me persiguen
• Lo bueno dura poco
• Yo olvido pero no perdono
• Me odio, no me soporto
• Me las van a pagar
• No merezco que nadie me ame
• Mi familia no me gusta
• Seguro que voy a enfermarme
• No quiero vivir
Ya veis que nuestro “yo” crítico puede hacernos mucho daño y lo mejor es darse cuenta de que estas son creencias que seguro que no tienen mucho que ver con la realidad así que hay que cambiar lo que no con lo que sí. En el siguiente ejercicio veremos cuales son nuestras cualidades.
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